Finalmente he llegado a casa, después de un viaje espontáneo en el que pude vivir algunas profundas experiencias y sensaciones. Estoy inspirada a crear, y más que eso, soy una …
SOBRE LAS COSAS IMPORTANTES
Para los que no saben, y seguramente son muchos (mis amigos cercanos se estarán enterando en este momento), me voy a comprometer en aproximadamente un mes. Este cambio, y todo lo que viene, me inspira a compartir mucho, porque me gusta escribir sobre las cosas importantes, y porque quisiera que sientan también mi alegría.
La manera en que veo el mundo y mis aspiraciones se han modificado a lo largo del tiempo. Desde chica ilustré la mesa que quería para el día de mi matrimonio, larga para que todos podamos sentarnos juntos, diseñé el pastel, imaginé el ensamble con cello y piano, y ni hablar del anillo, supongo que, por las películas, por Audrey Hepburn frente a una ventana.
Sin embargo, crecí, y casarme dejó rápidamente de ser mi prioridad. Descubrí a los hombres, y se convirtieron en algo diferente a lo que yo pensaba. Eran un placer, pero no una necesidad. Ahora el plan era un apartamento con paredes altas y blancas, cafetera italiana, perro, y un computador. Esa era mi nueva vida soñada; yo la paso bien conmigo. En general, los últimos años no anhelé que fuera así, una familia propia y el perro y la cafetera algo para compartir.
Disfrutando mi soltería, mi soledad y también el salir a citas y dejarme sorprender constantemente, supe que cuando decidiera comprometerte con alguien, debería estar dispuesta a dejar atrás cierta parte del mundo, y a amar todo lo que esa persona fuese, de manera directa y sencilla. Su corazón sería completamente mío, el mío ahora sería suyo, y nosotros siempre nos pondríamos primero.
Ayer solo pensaba cuánto puede un momento inocente y esporádico cambiar el resto de la vida de forma trascendental. Hace un año estaba solamente pensando en mí y lo que tiene que ver conmigo, y ahora estamos aquí compartiendo lo que nos gusta, y he descubierto una realidad totalmente más divertida, más bondadosa, y más suave.
Durante algún tiempo hemos estado conociéndonos, y construyendo un vínculo sobre cosas importantes, descubriendo nuestras diferencias, nuestra manera de disfrutar y los planes que tenemos a futuro. Hemos tomado el tiempo para decidir si somos lo mejor el uno para el otro, con la misma serenidad que lo conversamos en nuestra primera cita, y la respuesta fue que sí.
Puedo imaginar como lideraremos nuestra familia, con honor e integridad, dejando que nuestros principios y sueños nos guíen en todo lo que haremos y en cada decisión que tomemos. He pensado en la unión de nuestras familias y nuestros amigos por medio de nosotros, lo grande que es eso, y las ganas desenfrenadas que tengo de poner a prueba mi generosidad.
Estoy comprometida a pasar el resto de mi vida conociendo cada parte de él, he decidido amarle con más paciencia y cariño de la que puedo imaginar. Así también, estoy viendo desde adentro esta nueva persona que soy. Amo como aprendemos y crecemos. Amo escribir sobre una entrega incondicional que no conocía. Diariamente estamos dejándonos ser y protegiéndonos incondicionalmente.
Sobre los hechos concretos, para el compromiso queremos algo muy sencillo y con pocas personas, ya que ambos somos bastante descomplicados, pero al mismo tiempo esperamos que sea un momento amoroso y del bien para nosotros y nuestros invitados. Estamos ansiosos esperando la fecha. Sobre todos los detalles, debo decir que el tipo con el que me caso, se ha esmerado en que no me entere de mucho, así que les contaré en el debido momento.
No puedo esperar a que llegue la mejor temporada de mi vida; Ale, a los 70 años estaremos aún mejor.