Una campaña para los amantes de las falsificaciones cuyo mensaje es contundente. En la imagen se muestra la “Lady Dior”, un bolso de mano cuyo modelo es de los más clásicos de la marca. Un producto que fue idea de alguien, que es propiedad intelectual de alguien, pero que se vende falsificado en cada rincón del mundo.
¿Cómo es que puede hablarse con tal ligereza de que un producto es falsificado sin que despierte sensaciones negativas en el consumidor? Cada día en cada red social alguna página promociona sus falsificaciones “a un excelente precio”, pero ¿Qué estás comprando por esa módica suma?
Esas falsificaciones aniquilan el valor de la propiedad intelectual y la creatividad de alguien.
Esta fue la motivación para que en 2012 algunas de las más importantes marcas de lujo francesas decidieran unirse con Douanes & Droits Indirects (directorate-general of customs and indirect taxes de la República Francesa). De este esfuerzo surge la campaña “Real Ladies Don’t Like Fake”, utilizando con ironía frases famosas de dichas marcas con el fin de crear conciencia sobre el tema. Estas frases se ubicaron en vallas en todos los aeropuertos de Francia, y se centró principalmente en los viajeros, ya que aunque dichas falsificaciones no suelen fabricarse en Europa, sí se consumen ahí.
El pensamiento del gremio, y me incluyo, abarcó cuestionarse, ¿Por qué querrías apoyar con tu dinero a una red criminal? Quizás algunos lo deciden así desde el desconocimiento.
Si leíste mi último artículo al respecto (aquí te lo dejo) sabrás que tuve un ida y vuelta con una presentadora costarricense que sostiene que las falsificaciones no le hacen daño a nadie. Yo le expliqué que sí, sí le hacen daño a alguien. La falsificación es un delito, y puede acarrear penas tanto para compradores como para vendedores y productores.
https://www.lependant.com/productosfalsificados/
Si bien esta campaña data del año 2012, desde entonces Francia ha mantenido alta la guardia en tanto a este delito dentro de sus fronteras. Debes saber que si planeas visitar la capital de la moda y el epicentro de la alta costura, comprar o transportar un producto falsificado es un delito punible con hasta tres años de prisión, y podrás ser multado hasta por 300.000 euros. Si compraste un artículo de lujo conserva la factura, y si estás considerando adquirir ahí un artículo falsificado, podría salirte más caro que dirigirte a Dior y comprar el original.
¿Sabías que Amazon amplía cada día sus esfuerzos contra las falsificaciones? Lee más:
https://forbes.es/ultima-hora/356348/amazon-anuncia-nuevas-acciones-contra-las-falsificaciones/